Victima, autor o participe, objetos colaboradores para la comisión del hecho punible.

   Saludos, lectores.

 Ahora bien, ya estudiado la importancia de la escena del crimen, hablaremos de los aspectos que intentan descifrarse a través de la investigación criminalística de la escena del crimen.

  Pues, bien, en general, lo que intenta determinarse es la comisión de un hecho punible. Para esto, por la naturaleza de los mismos siempre tendrán una víctima. 

  Esta podrá encontrarse o no en la escena del crimen para el momento de la llegada de los investigadores, pudiendo estar viva o muerta. Se debe dejar claro que para el proceso judicial penal y para la investigación criminalística, la víctima no son siempre la misma persona. Para el proceso judicial penal será victima quien se vea afectado por la comisión del hecho punible. Para la investigación criminalística será victima quien sea sujeto del hecho punible. Estas dos pueden ser la misma. Por ejemplo: en el caso de que se cometa un robo, y la víctima, para ambos procesos será la persona dueña del bien, quien recibió la violencia por parte del perpetrador. Ahora bien, pueden no ser las mismas. Por ejemplo, en el caso de un homicidio, en el proceso judicial penal, se cree que la víctima o los afectados son las personas cercanas a la persona que falleció, por ejemplo, sus padres, hijos o esposo o esposa. Sin embargo, para la investigación criminalística, la víctima en este ejemplo será la persona que falleció.

   En cuanto al autor o participe, estos no son lo mismo: el autor es quien comete el hecho punible y el participe es quien colabora con el autor para la comisión del mismo. Ahora bien, este puede encontrarse en la escena del crimen en caso tal de que se capture en flagrancia, como puede también no encontrarse en el mismo. Sin embargo, por el principio de correspondencia, estos autores y/o participes dejarán indicios, ya sea en la escena del crimen, en la víctima o en los objetos colaboradores para la comisión del mismo.

  Por último, se deben analizar los objetos colaboradores de la comisión del hecho punible. Estos, comúnmente se definen como el objeto utilizado para la perpetración del hecho punible. Se clasifican en armas propiamente dichas y armas de ocasión. Las primeras siendo las que se crean con el fin de violencia en mente y las segundas las que no se crean con este fin pero de momento se convierten en medios de comisión de un hecho punible. En criminalística se consideran a todos los medios de comisión del hecho punible como armas de ocasión ya que existe la teoría de que ningún objeto es creado para cometer hechos punibles. Por ejemplo, se considera arma propiamente dicha a un arma de fuego, sin embargo la criminalística las considera como armas de ocasión ya que estas se crean con el fin de protección, o defensa o incluso de caza de animales, y no para cometer hechos punibles. Ahora con respecto a las armas de ocasión como tal, estos son objeto de la vida diaria, por ejemplo un bate de béisbol que es usado para cometer un homicidio.

   Estos tres elementos, junto a la escena del crimen se encuentran todos regidos por el principio de correspondencia,  ya que en la victima pueden encontrarse rastros de los autores o participes, por ejemplo ADN del autor bajo las uñas de la víctima al rasguñar la piel de este. En el autor se puede encontrar sangre de la víctima, al igual que en el objeto colaborador. Por último, rastros del objeto colaborador en la víctima, como el proyectil del arma de fuego utilizada, o rastros de madera del bate de béisbol, volviendo al ejemplo anterior. Todos estos, también, dejan rastros en el escena del crimen: sangre de la víctima, huellas del autor o participes, pedazos o partes del objeto. 

Estos elementos conforman el Tetraedro de la Criminalística, el cual según sentencia del Tribunal Primero de Primera Instancia en Función de Juicio, Punto Fijo, en fecha 15 de Mayo de 2008 (Asunto principal: IP11-S-2004-001498. ASUNTO : IP11-S-2004-001498):

...el llamado tetraedro de la criminalistica, conformado por el sitio del suceso, los elementos de perpetración, la víctima y el victimario y por el hecho que al verificarse el hecho punible se intercambian elementos entre todos sus componentes. A manera de ejemplo se puede citar que un homicidio por arma de fuego en la víctima quedan elementos del arma de perpetración como sería el proyectil, elementos del victimario como sería apéndices filosos o córneos si hubo lucha y del sitio del suceso como lo serían polvo o barro según el caso.

Para constatar el intercambio de elementos en el tetraedro en la criminalistica se deben recopilar evidencias a través del tratamiento del sitio del suceso, la verificación de pruebas como el análisis de traza de disparos que arroja certeza sobre la persona que accionó el arma de fuego y la intervención del Médico Forense a los fines de colectar el proyectil para su comparación con la impresión del anima del cañón del arma en caso de haberse retenido la misma".